Baps o panecillos escoceses

abril 27, 2010
Estamos a 31 de marzo del 19. Ya ha llovido desde que publiqué estos panecillos escoceses que, por lo que me han contado, son indispensable en los desayunos por las Highlands. En su momento escribí una entrada conectando esta receta con un montón de gente maravillosa que por entonces cocinaba y zampaba blogueando. Muchos de los bloggers de entonces, dejaron sus blogs por el camino. Apena mucho aunque tengo el honor de haber cocinado con ellos y en algunos casos, la amistad a día de hoy persiste.

He optado por borrar esa introducción. Nostalgias las justas y estos baps no se lo merecen. Y menos cuando a mí me dices "escocés" y me entra hipo de solo pensar en Richard Madden, Sir Connery y Sam Heugham en Kilt y boina Y para quitar el hipo, pues baps al canto y aquí paz y después gloria.

La receta nueve años después sigue siendo la misma. Solo le quito algo de sal que nos hemos acostumbrado a rebajar el sodio de nuestro body serrano.



Ingredientes:
  • 1 sobre de levadura seca
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 435gr. de harina de fuerza
  • 260ml. de leche templada
  • 1 cdta. de sal
  • 45gr. de mantequilla en pomada
  • algo de harina para espolvorear

Preparación:
  1. Prefermento: en 100 ml. más o menos de leche templada disuelve el azúcar y 40gr. de la harina. Remueve y deja que repose entre 20 minutos tapado con un film de cocina. 
  2. Pon el resto de ingredientes juntos y amasa o bien con varillas eléctricas o con un procesador de cocina. Haz una bola con ella y pónla en un bol amplio, cúbrela con plástico de cocina y deja que leve un par de horas hasta que doble su tamaño.
  3. Divide la masa en 8 partes iguales  (unos 95gr. cada una) y forma bolas. Aplasta las bolas una a una y forma los panecillos en forma semi oval o redondos. Los vas colocando en la placa del horno con un papel de hornear encima. Para que puedas trabajar bien la masa sin que tengas que añadirle harina extra, mójate las manos con un poco de aceite. Aplasta levemente cada panecillo y con el dedo, haz un agujero en el centro (también puedes hacerlo justo antes de hornear). Cubre con un trapo limpio y deja que reposen 20 minutos. 
  4. Calienta el horno a 200ºC.
  5. Espolvorea con harina cada bollito (si filtras el harina con un colador queda más bonito) y le haces un ombligo presionando con el dedo el centro de cada panecillo si no lo has hecho aún. Hornea hasta que estén doraditos (1/2 hora más o menos).

Queso feta macerado

abril 22, 2010
Esta es una entrada obligada para mí ya que no me gustaría faltar al evento de Ben, de México Sabroso, Hecho en Casa. Ya soy asidua a sus propuestas y en este caso más que una nueva receta es como un "to be continued" de la anterior. Sí, ¿te acuerdas?Hice el queso labne que lo maceré en hierbas y especias. Hoy vengo con otro macerado para conservar el queso mucho tiempo bien rico. A diferencia del anterior, esta vez ni el queso lo he hecho yo ni el macerado es un invento mío. Es otra de las recetas de mi libro con recetas de las abuelas granjeras de mi región. Es uno muy fresquito e intenso que no he querido dejar pasar ya que, al estar dedicado a salsas y aderezos se me antoja que va genial con la idea...

Y sí, tiene relación, un poco retorcida pero directa. Porque ¿qué haces con la hierbas y especias del bote vacío?. Como me entere que lo tiras te corto en trocitos y te echo en ensalada. Mira lo que puedes hacer: pon todo junto en la trituradora y pica no muy fino que sino quedará una pasta bastante poco identificable y no queda tan bonita. Lo mezclas con queso natural de untar y verás que dip de queso más maravilloso. Al aceite también le darás salida si lo usas para los aliños. Te dejo uno de nueces muy rico para salir de la monotonía.
 


Ingredientes para un trozo de queso feta de 250gr:
  • 1/2 pimiento rojo, verde y amarillo
  • 1 cucharada de granos de pimienta multicolor
  • 1 cucharada de semillas de comino
  • unas 6 hojas de estragón fresco
  • un poco de cebollino fresco
  • un poco de perejil o albahaca fresca
  • entre 250-300gr. de aceite de oliva  

Preparación:
  1. Con estas cantidades tienes para un frasco grande o dos medianos. Espera una semana antes de comerte el queso. Una buena opción es en una ensalada de pasta:


Aliño para ensaladas de queso en aceite:
  • unas cucharadas del aceite del queso
  • dos cucharada de vinagre de jerez (o de vino normal)
  • 3-4 nueces
  • 1 cucharada de miel
  • 1 cucharada de mostaza al estragón ( o la que más te guste)
  • 1 cucharada de zumo de naranja (o cualquier otra fruta que te guste más)
  • Sal a gusto 

Preparación:
  1. Machaca las nueces en un mortero con un poco de sal. Añade después el vinagre, el zumo, la mostaza y la miel y bátelo hasta que quede ligado. Por último, añade el aceite sin dejar de mover de forma constante pero en un chorro lento. Si lo haces con la trituradora lo puedes triturar todo junto a la vez.  Prueba y rectifica de sal. Si queda fuerte un aliño, no intentes aclararlo con aceite.Pónle más zumo y/o miel dependiendo de lo fuerte que esté...

Mozartknöderln: unas pelotas pero que muy austriacas

abril 19, 2010
Hace poco, hablando con unas amigas sobre Mozart - y no me acuerdo a santo de qué nos dio por hablar de dónde había muerto el genio de Wolferl - yo aseguraba que había muerto en Salzburgo asunto que rápidamente me zanjaron con el hecho de que Viena conserva una tumba la mar de florida asunto que rápidamente me limité a reprochar: "pero chicas! si esa tumba es de mentira! si al enterrador se le olvidó de dónde le había enterrado y aún nadie la ha encontrado!!!!..." vaya conversación de domingo, eh? claro, estos temas sacados de su contexto pues son como de marcianos o algo peor.. pero así fue, para que te voy a decir otra cosa. Pensarás que somos raras, pero tampoco. Somos unas chicas guapas, divertidas y simpáticas... que a veces hablan de cosas que puede... venga, lo dejo aquí que al final la lío.

El caso es que tuve que buscarlo. Y bingo! la palmó en Viena. Cachis! de dónde he sacado yo esa idea? pues de su autobiografía, porque yo imaginación tengo mucha  -las cosas como son- pero no es pa`tanto. Busqué corriendo el libro, me fuí a la última hoja y me puse a buscar... "algo". Lo encontré. El Sr. Brion cuenta que la misa de funeral se ofició en la iglesia de San Pedro (o por lo menos el traductor así lo afirma) y que al salir de la iglesia era tal la tormenta de nieve que nadie acompañó al cortejo. Se le dio un entierro de pobre, posiblemente en una fosa común, que nunca se pudo localizar... y qué tiene que ver esto con eso y con lo de más allá? tú escucha.. perdón, lee: la iglesia de San Pedro en Salzburgo es una joya como hay pocas. Como viene al caso, diré que es una perita en dulce estilo rococó que a mí me dejó impresionadísima tanto por lo bello que es el recinto como su cementerio, seguramente uno de los más bonitos de toda Europa -perdona si exagero pero a mi me dejó muy impresionada-... en fin, que supongo que aquí es donde asocié el vino con la uva... o el entierro de Mozart con Salzburgo que fue, eso sí que no hay duda, su ciudad natal y el lugar donde pasó los años más felices de su vida... aquellos en los que fue un niño sano, alegre y muy bichejo, de esos que no paran nunca quietos.
En fin, que tanta perra con Mozart, mis papilas gustativas se emperraron a su vez con las albondigas de Mozart (Mozartknöderln) un plato dulce y delicioso que no es ni más ni menos que unos gnocchi gigantes rellenos con una trufa típica salzburguesa que, como no puede ser de otra forma,se llama bola de Mozart (Mozartkugel) ... perdona si puedo darte la impresión de ser una desconsiderada con el luto al pobre Wolferl pero doscientos cincuenta y pico años calman las penas más profundas, secan los ojos más lagrimosos y... caray! dan mucha hambre.
Así que si te parece bien nosotros a la receta, cómo lo ves? raro seguro, pero es normal. Cuando llegué al país y empecé a descubrir la barbaridad de bolas, pelotas y albóndigas que hay en dulce, en salado, como principal, para acompañar... tela marinera! perdón alpina! que olorcito a mar tenemos poco. Estas pelotas se pueden rellenar con cualquier trufa a gusto del cocinero o de la cuadrilla que los devore pero yo te dejo la receta original por si algún día te apetece probar con ella. Lo típico, es que una ración normal (3 pelotas) se coma como plato principal.. si, como lo oyes. Cenar o almorzar con un plato de albóndigas dulces es de lo más normal aquí y muy exótico para una españolita como yo.. pero ya sabes el dicho: donde fueres.
La masa de la albóndiga es de Topfen, ese queso tipo quark con un toque ácido que me recordó mucho al requesón y que le da un gusto fantástico. He elegido, para acompañar, una salsa de frambuesas porque es mi salsa preferida pero lo puedes acompañar por salsa o compota de cualquier otra fruta que mejor te venga o más te guste. El contraste de sabores es fantástico; la soberbia del chocolate, la suavidad del requesón y la frescura de la fruta.. un puntazo!
 Y para que el punto sea completo, presento este plato al HEMC  #43 que este mes Cynthia de Aroma de mi cocina  ha propuesto como tema "Nueces" y me viene requetebien el tema ya que el relleno de las trufas de Mozart, son una rica mezcla de mazapán (Marzipan) y pistachos... cada vez te suena mejor, eh?... vamos allá...


Ingredientes para las trufas (Mozartkugeln):
  • 100gr. de mazapán (o figuritas de mazapán) 
  • 50 gr. de pistachos molidos
  • 2-3 cucharadas de nata líquida
  • 250gr. de chocolate al 70% cacao rallado
  • 1-2 cucharadas de licor de naranja

Ingredientes para las pelotas (Knöderln):
  • 400 gr. de Topfen (o requesón o queso quark)
  • 1 huevo
  • 1 yema de huevo
  • una pizca de sal
  • 1 sobre de azúcar avainillada o extracto
  • 20 gr. de azúcar glas
  • 40 ml. de Sauerrahm (sustituir por yogur griego)
  • Más o menos 150gr. de sémola de trigo (dependerá del tipo de queso que usemos) 

Para el rebozado:
  • 60gr. de mantequilla
  • 100gr. de pan rallado
  • 50 gr. de azúcar morena

Preparación de las trufas:
El mazapán que se usa no está horneado y aquí lo compro crudo. Si lo quieres dar casero, te dejo enlace a la receta de Marta de la Manzana roja pero se trata de una masa de almendra y azúcar molidas a partes más o menos iguales con un poquito de agua para que ligue la masa. Hacer las trufas, no tiene misterio: pon todos los ingredientes juntos y amasa hasta que todo esté bien compacta. Deja enfriar un poco la masa en el frigorífico para poder hacer bien las bolas y haz entre 12-16 trufas...
Preparación de la masa del para las pelotas (Knöderln):
Mezcla primero el huevo, la yema, el azúcar y la sal. Una vez que tengas una crema suave, añade el resto de los ingredientes menos la sémola. Mezcla bien la crema y ve añadiendo la sémola poco a poco. Deja reposar unos 30 minutos antes de hacer las pelotas... la masa te va a dar para hacer de entre 12 grandes a 16 pequeñas. Yo he preparado la versión grande, de plato principal, así que hice 12 piezas de tamaño hermoso...
La masa es muy floja así que para formar las bolas puede ser algo engorroso. Yo uso la cuchara del helado. Le pongo un poco de masa, encasqueto la trufa y le pongo otro poco por encima. Con ayuda de otra cuchara termino de dar la forma a la pelota. El resultado es el que ves arriba: una bola extremadamente floja que se puede convertir en un desastre en menos que parpadeas... Yo lo que hago, es que las paso ligeramente por sémola justo antes de ir al agua. Así garantizas una forma medio decente aunque estas bolas nunca las he visto perfectas... Calientas abundante agua y vas metiendo las bolas a medida que las tengas. Operación más o menos rápida para que la masa no chupe toda la sémola y estés como al principio... ojo con pasarles mucha sémola (es una tentación) ya que te arrepentirás... la pelota puede quedarse algo dura y no es la idea... el tiempo de cocción, lo típico: cuando empiezan a flotar en la superficie del agua están listas para sacar. La dejas escurrir un poco sobre una superficie con un paño o sobre una tabla de madera (a mi me va bien).

Preparación del rebozado:
Mi consejo es que lo prepares cuando la masa repose. En una sartén a fuefo medio, derrite la mantequilla y añade el pan rallado y el azúcar moviendo constantemente para que la absorción sea homogénea y se dore la mezcla. Una vez con el color deseado, aparta del fuego y ve removiendo de vez en cuando mientras enfría (con mucho cuidado de no dañar la sartén puedes hacerlo con un tenedor)
Una vez que cueces las pelotas, el proceso hasta la mesa va rápido así que no las cuezas antes de tiempo que se suelen comer templadas. Como te decía, una vez escurridas las rebozas bien por todos lados y emplatas. La salsa es muy fácil de hacer: una parte de fruta y tres de zumo (de naranja o de la misma fruta que uses) como 5 minutos en un cazo y lo trituras. Si queda espeso añade un poco de agua. A mi me gusta retirar una parte de la fruta para mezclarla al final con la salsa dejando unos tropezones de fruta natural... la bomba! pero aquí no hay etiquetas así que ponle la salsa que quieres y como quieras:-)

Nota de la cocinera: reboza solo las bolas que vayas a consumir. El resto una vez cocidas se conservan muy bien en frigo o congelador. Para "revivirlas" se vuelven a cocer un par de minutejos y pelillos a la mar... pero que marinera estoy yo hoy! Besos...

Brezeln & Salzstangerln, panes de fiesta

abril 14, 2010
Aprovechando que me quedaba manteca de la operación hornazo, me puse manos a la obra con estos panecillos tan festivos. Siempre los había preparado con mantequilla así que era la oportunidad perfecta de descubrir en casa el autentico sabor folclórico-festivo austriaco. En toda Austria, Bavaria y alrededores no ver un Brezel un día de fiesta es completamente imposible: la salchicha, el Brezel y la cerveza no puede faltar en una fiesta que se jacte de serlo. Pensar en un Oktoberfest sin Brezel es lo mismo que imaginarlo sin la homenajeada, la rica y espumosa cerveza. Imposible. Impensable. Inimaginable. In-loquesea-able que te puedas imaginar. Es todo eso y más... es, sencillamente, ciencia ficción.

El Brezel  tiene un montón de variantes, ya sea dándole forma de barrita alargada (Laugenbrezel) o de bollito redondo y pueden llevar encima además de sal, sésamo, semillas de comino, queso, etc... o variaciones según sus ingredientes. Por ejemplo, en fiestas importantes es típico reemplazar el agua por cerveza... o en celebraciones "patrias" hacerlos dulces con leche, ralladura de limón y azúcar por encima... reemplazar la manteca por mantequilla o margarina supongo que vino con los tiempos modernos, cuando supimos que la manteca de cerdo es puro veneno. El precio, renunciar a su inconfundible sabor y a un crujido único... que le vamos a hacer, no se puede tener todo... o si! nosotros, que tenemos de todo a mano, pues podemos de vez en cuando darnos el gusto y hacer unos panecillos de fiesta al estilo tradicional, tal y como lo hacían las abuelas de las abuelas austriacas... bueno, y bávaras, que en un desayuno bávaro (los tiempos modernos han adaptado el desayuno al almuerzo) es "in...able"  sin los 3 fantásticos: salchichas blancas, cerveza y el lazo de pan.. mira, no quiero ni pensar lo que pasaría si en Múnich se acabaran los Brezeln... quita, quita.
Aproveché la hornada y la masa para hacer también una tanda de Salzstangerln y Käsestangerln.Son unas barritas muy largas y finitas que curiosamente comparten receta con los Brezeln; la diferencia reside en la técnica de preparación. Al igual que los bagels, los Brezeln se sumergen en agua caliente antes de hornearlos. El color tan peculiar que tienen se debe al Natron (bicarbonato sódico) que lleva disuelto en el agua. De ahí ese color tostadito y esa corteza tan peculiar... ese es el único secreto de los Brezeln... bueno, y la manteca, algo que desde el primer mordisco de esta tanda he sabido valorar...por cierto, la foto de aquí abajo es de mi estupendo libro de 1€ (Kuchl und Stubenbuch) y la comparto contigo para que veas que mucho horno hay que tener para hacer ciertos Brezeln ... me estoy imaginando el pedazo perol que hay que usar para sumergir este pan en el agua con bicarbonato... Meine Güte!


Ingredientes para unas 6 piezas:
  • 500gr. de harina de fuerza
  • 20 gr. de levadura fresca
  • 250  de agua
  • 15-20gr. de manteca de cerdo
  • una cucharadita de sal
  • 1/2 litro de agua y 50gr. de bicarbonato sódico para el baño
  • una yema de huevo batida con 2 cucharadas de agua para pincelar
  • sal gruesa para adornarlo o queso chedar rallado (la última moda aquí en Leoben)

Preparación de la masa:
  1. Lo primero la levadura. La disuelves en la mitad del agua. Si vas a amasar a mano (sin ayuda de ningún aparato amasador) pon el harina mezclada la sal en la mesa de trabajo como si fuera una montaña. Haz hueco en el centro donde pones la manteca y empiezas a añadir la levadura disuelta. Ve poco a poco para que no se te desmadre el liquido. Una vez que has terminado con la levadura en agua, añade el resto del agua. Haz una masa suave y en ese punto de siempre: un poco húmeda pero que se despega de las manos.
  2. Reúne la masa en una bola que dejarás levar dos horas en un bol grande (la masa doblará el tamaño) que puedes cubrir o bien con un trapo húmedo o con un poco de film de plástico de cocina.
 
Preparación de los Brezeln:
  1. Divide la masa en partes iguales. Haz bolitas, humedece un poco cada una (frotando con la manos mojadas) y cubre con un trapo aquellas con las que no estés trabajando. Coge una bola y empieza a trabajarla hasta que tengas un rulo de masa de unos 40-50 cm de largo (depende que si quieres que te queden más finitos o más gorditos. A modo de referencia, los míos los hice gordos). Sea cual sea el largo y el grosor, los extremos os tienes que dejar más finos que la parte central.
  2. Haz el lazo y con los extremos los puedes colocar debajo del Brezel (como yo lo he hecho así evitas que se pueda despegar el invento) o de la forma tradicional que es dejándolos en la parte superior del lazo. Como quieras estará bien. 
  3. Calienta medio litro de agua con 50gr. de bicarbonato sódico en una cacerola con tamaño suficiente para sumergir los Brezeln. Cuando rompa a hervir, retira el cazo del fuego y empieza a sumergir los panes pieza a pieza. ¿Cuánto? uf, oficialmente no hay tiempo. Mis recetas de abuelas granjeras (una de una granjera de mi región y la otra del Tirol) hablan de un rato de unos 30 seg. una y 1 minuto la otra... así que lo que tú veas. Yo he probado a hacer "un rato largo" y "otro menos largo" y no he notado mucha diferencia.
  4. Los puedes ir colocando directamente en la bandeja del horno. Pincela con un poquito de yema de huevo batida con un poco de agua y pones los copos de sal encima (o de semillas o de queso... tú pilotas...) Deja que reposen unos 20-30 minutos antes de hornearlos a 200º hasta que queden dorados.

Preparación de los Salzstangerl:
  1. Divide la masa en partes iguales. Haz bolitas, humedece un poco cada bola (frotando con la manos mojadas) y cubre con un trapo aquellas con las que no estés trabajando. Coge una bola y extiende un poco la masa con el rodillo. Con más maña que fuerza sujeta la parte de la masa que esté más próxima a ti tira con cuidado del extremo opuesto. El plan es formar un triángulo con una base de unos 30-40 cm. No fuerces la masa y vamos estirando primero con el rodillo toda la masa y luego el extremo opuesto para dar forma triangular. Una vez que tengas la masa fina empieza a doblarla formado un bastón. Empiezas a doblar por la parte ancha del triángulo intentando que no quede muy suelto el canuto para que no se habrá al cocerlo. Una vez doblado, trabaja un poco más los extremos para que te queden finitos (solo si ves que te hace falta). 
  2. Coloca cada pieza en la placa cuidando que el extremo final quede en la parte inferior de cada pieza. Pincela con un poquito de yema de huevo batida con un poco de agua y pones los copos de sal y semillas de comino por encima o bien los cubres con un poco de queso rallado. Son las dos maneras clásicas de ver estos panecillos por las panaderías. Deja que reposen unos 15 minutos antes de hornearlos a 200º hasta que queden dorados.

NOTA a 26 de febrero del 20014:

Esta de ahora es la maravillosa versión que ha hecho Lola de estos Brezeln... tonta estoy de mirarlos
 :-)
NOTA 10 minutos después:

Ok, acabo de enterarme y estoy loca de emoción. El reto de las Bake  para este mes es el mundo Brezel así que mi receta ha servido de base muchas cosas ricas... aún no he podído verlas todas pero a lo largo del día iré añadiendo las distintas versiones que se han hecho... mil gracias mundejillo panero que me hace muy feliz ver que mis cosicas os han valido para disfrutar de este pan tan rico.. Allá voy!

Esta es la versión de Sugarlove... tuneada con leche y preciosa.
Mi amiga Joaquina, de La cocina de los inventos, también cayó en la tentación de hacer los Stangerln :-D gracias lindura!
Aisha, mi querida Aisha también picó con mi receta.. qué puedo decir! están lindos y hermosos y añade además explicaciones muy interesantes...
María! pero qué os puedo decir de esta mujer! que la quiero mucho por muchas razones. La cocinera, me tiene maravillada. Respeto mayúsculo a tan buen hacer. La mujer! ains esa mujerona maravillosa y espléndida.. sí, ya te dije que la quiero :-) Aquí te dejo con la versión de Cosicas dulces y alguna salada:
Más versiones fantásticas! esta es la de Bego, de Al calor del horno. Ella las ha hecho con cerveza y solo hay que ver la pinta como para saber que versión cervecera está brutal... de gusto, nada de violencias!
Y más amigas. Más Marías en mi corazón. María de Recetines asgaya, con su versión esponjosa y tierna del mundo Brezeln... preciosos!
Más Brezeln y más amigas. Natalia, de Principiando en la cocina, hizo estos tan lindos. Diga lo que diga no la hagáis ni caso, están bonitos a rabiar...

operación hornazo salmantino completada con éxito!

abril 10, 2010
Pues aquí estoy otra vez cocinando con las Cooking. Este mes la requeteguapa de Rosa, nos propuso hacer esta empanada charra símbolo casi indiscutible de su bonita Salamanca. Un pan plano relleno de cosas ricas de la tierra que te podrá gustar más o menos pero nunca dejar indiferente... Cha-chán!!!! con ustedes.... mi hornazo Salmantino recién salido de mi horno austriacoooooo! y dirás... ¿pero qué más da que tu horno sea austriaco, ruso o chino? pues da mucho, porque ni te imaginas la odisea que he vivido con la "operación serrano" en tierras alpinas... una aventura a lo James Bond, algo menos glamurosa a simple vista pero mucho más sabrosa, eso es seguro... bueno, venga! ahí va la historia desde el principio...


Al principio de los tiempos solo había nebulosa. Unos miles de miles siglos después, nací yo y unos cuantos años después acepté el reto de esta charra tan tremenda de maja que es Rosa (nombre en clave: zampamosQuo). Por aquel entonces, me parecía que un mes daba para mucho y aunque no tenía ni chorizo  ni jamón serrano me dije "Kein Problem" ... además, había planificado con unas amigas una escapada a Viena que incluía, además de visita al Albertina para echar un ojo o dos a una colección del Warhol,  el consabido paseo por el Naschmarkt. La operación chorizo-aquí-te-pillo-aquí-te-empaqueto estaba en marcha...

El chorizo se resumió a una longaniza picante llamada Palacios. No hubo más chicha que regatear. El jamón, era un campofrío a precio de caviar iraní así que me dije: p'a campofrío el que venden en el Spar, Inter-Spar... así que metí mi longaniza en el bolso y para el Albertina que nos fuimos... así, con un par... porque la agente M. agregada de los servicios secretos portugueses también salió del Naschmarkt con su choricillo empaqueta'o... Así las cosas, nada me hizo intuir que la operación hornazo pudiera estar en peligro...


Como en todas las historias de acción, el tiempo corre que vuela y el chorizo, poco a poco, también. Media longaniza quedaba en mi despensa y aún sin haber acudido a mi visita con el jamón del Spar, Alias Serrano-ven-aki-pa-ka. La pascua entró en la ciudad y la invasión de huevos y conejos fue un hecho irrefutable que confirmó mis sospechas: 3 días sin supermercados. Cerrado por vacaciones. Bueno, pero hay tiempo... oder? ... ja-ja! (igual me da que lo leas en castellano que lo traduzcas al alemán)... el calendario se embala y los días empiezan a pasar volando. Como era de esperar, el pájaro voló de la jaula. Repito: el pájaro voló de la jaula... no hay jamón. Cachis. Repito. Cachis con la maldita operación que-gusto-da-comer-jamón-serrano-en-pascua... bueno, Keine Panik! eres una profesional y la misión aún no está perdida... vamos! tú puedes conseguirlo!


Y lo conseguí. Así de fácil. Y no te voy a decir como. No insistas que hay misiones tan secretas que no se cuentan. El caso es que conseguí mi jamón, Campofrío por supuesto (el día que encuentre en este país un jamón de otra marca voy a lanzar cohetes) y en menos que canta un gallo mi hornazo estaba listo para ser engullido y devorado y... lo que haga falta que estas hazañas no son moco de pavo... es jamón, jamón! pero la operación charrito-horneado no quedó ahí. El agente infiltrado al otro lado de los Alpes,  Elviquesemevaelpan, no consiguió hacerse con un trozo de manteca... a veces pienso que la pobre agente No-quiero-mantequilla-quiero-manteca vive en un holograma de Suiza y, realmente, reside en Marte... ains, tengo un libro de cocina alpina donde 4 de cada 3 recetas llevan manteca de cerdo... si, si 4 de cada 3! y donde vive nuestro topo alias no-sin-mis-cerezos-en-flor no hay marciano que le venda manteca y claro, se ha visto arrastrada al contrabando culinario (atención a la operación manteca-por-correo que promete lo suyo)... aaaaain, cachis lo que son las cosas!


En fin, que a lo mio. El hornazo. Esta es la única, genuina y flamboyante receta charra que Rosa nos recomendó y como no quise fallar usé su receta tal cual aunque pude ver recetas que se hacían reemplazando el agua por leche o por vino blanco, la manteca por mantequilla o aceite, con salchichón o morcón... en fin, que me quedé con la receta tradicional que me moría de ganas de volver a degustar un sabor tan autentico typical spanish...

Preparación:
  • 1/2 kg. de harina de fuerza
  • 20 gr de levadura (yo un poco más)
  • 1 chorizo cular (1/2 longaniza picante Palacios)
  • 100 gr de jamón serrano en lonchas no muy finas (Campofrío, claro)
  • 100gr de lomo de cerdo ibérico en filetes adobado o fresco. (cerdo austriaco)
  • 75gr. de manteca de cerdo
  • 1 cucharadita rasa de sal
  • agua (más o menos 300 ml.)
  • azafrán (opcional. Yo no usé)
  • una yema de huevo y un par de cucharadas de agua para pincelar

Preparación:
Vamos a hacer como una masa madre la masa disolviendo la levadura en 1/2 taza de agua templada (cuida que no esté caliente o se estropeará la levadura) y 1 taza de harina. Amasa hasta que esté bien compacta y ligada. Haz una bola que dejarás reposar en un bol tapado con un trapo en un lugar templado hasta que fermente y doble su tamaño. Sobre la mesa de trabajo, haz un volcán con el resto de la harina, la sal y el azafrán (es para dar color si quieres aunque yo no lo he usado). En el centro coloca la manteca y la masa que ya hemos fermentado. añade un poco del agua templada restante y empieza a amasar. Vas añadiendo el agua poco a poco para que no se desparrame y puedas tomar el control sobre la masa. Amasa con energía y  añade agua hasta que tengas una masa suave, que esté blandita pero que se despegue de la manos. Si te hace falta esparce un poco de harina por la mesa aunque yo te recomiendo que tengas paciencia. El harina va  a chupar líquido casi fijo así que, si se te pega a las manos, amasa un poco más y verás como la masa se vuelve manejable.Una vez conseguida esa textura suave y despegada, vuelve a dejar en bol la masa, la cubres con un trapo húmedo (yo uso un poco de film de plástico y luego un paño de algodón) y espera a que doble su tamaño. Ante la duda, deja que leude un poco más....


Mientras, puedes ver la tele, dar un paseo o hacer lo que más te apetezca. También puedes dejar preparados los ingredientes: quita la piel al chorizo y córtalo en rodajas. La carne, en mi caso era fesca, sin adobar. Molí unas cuantas hierbas y bayas secas y con ese polvito cubrí cada filete (hinojo, pimienta, tomillo, orégano y un poquito de clavo) pero esto es completamente personal. Es un aporte informal y nada ortodoxo... seguimos. Cuando esté la masa, la cortas por la mitad y la extiendes sobre la mesa. Como molde, yo he usado mi aro de tartas. Le das las la circunferencia que quieras y cortas la masa haciendo presión con el aro. Lo colocas sobre la placa de hornear cubierta con un papel de horno. Rellena sobre ella el chorizo, el jamón y el lomo. Con la otra mitad de masa haz lo mismo que antes: extiende en la mesa, corta con el aro y tapa sobre la otra mitad con el relleno. Hay muchas técnicas para cerrar las empanadas. Yo he usado la de cerrar el borde con un tenedor por toda la circunferencia y finalmente, eliminar los bordes sobrantes para dejar todo el borde igualado (puedes usar un cuchillo afilado o un corta pasta). La decoración también va a gustos. Yo usé la masa sobrante y coloqué tiras finas de pan. Una vez que lo hallas decorado deja que repose un poco más para que la masa se vuelva a rehacer. Entre 30 minutos y 1 hora más o menos.  Calienta el horno a 200 ºC, pincela el hornazo con yema de huevo y agua  batida  y pincha un poco la superficie para que no haga burbujas de aire al cocerse. El tiempo de coción dependerá de tu horno pero vigila hasta que se dore a tu gusto...
 
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