Buñuelos de plátano con rabieta incluida

He pasado de mamá desocupada con todo el tiempo del mundo para su uso exclusivo a la mamá de siempre, la meteorito que cuanto más hace menos luce. Esta metamorfosis obedece a que Lucas ha regresado de pasar unos días con su abuela. Siempre he dicho que padres e hijos deben de darse un poco de distancia por aquello de apreciarse más y comprender en su verdadera dimensión lo bonito que es vivir en familia. Hasta aquí perfecto. El error suele estar en la elección que los progenitores hacemos del destino...

Un campamento de verano está genial. Aprenden a ser más disciplinados, a buscarse la vida por sí mismos y a confraternizar con otros hijos sin padres. De fondo hacen ejercicio, juegos, hogueras a a luz de la luna y asan marshmallows... y todos tan contentos. Cuando regresan te comen a besos, te dan mil gracias por las cosas ricas que les preparas para comer y te declaran amor eterno por una temporadilla. Pero nosotros somos unos padres acorbada'os y este año nos ha parecido pronto para mandarle a un campamento. Nos dijimos: mejor cuando cumpla 6, no? Doy fe -y mira que lo dejo por escrito- de que el año que viene Lucas marcha de convivencias como que me llamo como me llamo...

La situación en mi casa es está: llevamos una media de rabieta por hora. Las reglas  hogareñas, esas que rezan que no hay consola ni antes de desayunar ni después de cenar, la hora del baño, a lavarse los dientes, todas esas tareas que están por imperio divino y no por capricho materno, implican una media de 15 minutos de lágrimas y gritos varios. Cuando se trata de la consola los gritos son aullidos y en cada caso, vuelan juguetes y todo tipo de materiales a su alcance. Como mi hijo en el fondo es requeteprudente, cuando salen volando juguetes busca sitios donde caigan en blandito porque uno puede ir de rebelde pero no de tonto. Con un esfuerzo supremo, su padre y yo intentamos no pestañear mientras suena el temporal.  En vista que la hecatombe no cuaja en nuestras entrañas, se lanza en barrena a la segunda fase del enrabietado show: "ahhhhh, no me quieresssss, ya no me quiereeeesss.. por queeeee, por queeeee sí tu eres mi mejor amigoooooooo (o amigaaaaa dependiendo de a quién enfile)"
Abrazos, golpecitos en la espalda, consuelos varios... sí, así de claro. Consuela a tú hijo mientras sufra la impotencia del pequeño dictador frustrado. Se sufre un huevazo. Lo importante siempre, creéme, es que nunca asumas que las reglas son cosa tuya, nunca. Son de carácter divino, ¿comprendes? tú eres un simple mortal que también las padeces y no está en tu mano eliminarlas, negociarlas o derrocarlas... nunca te eches ese fardo en tu conciencia ya que en menos de lo que canta un gallo te darán un golpe de estado y mandarán el reglamento familiar a hacer puñetas...

Una vez consolada a la fiera, querrá negociar. Insiste, no caigas en la trampa. Tú no puedes cambiar las reglas pero en cambio puedes ayudarle a que él las cumpla: venga, te ayudo a recoger, ok, te llevo a caballo, venga me lavo los dientes contigo a ver a quién le brillan más... sí, horrible. Después de que te han destrozado los nervios, de haberte jurado y perjurado que nunca más, nunca más tendrás hijos... después de todo, aun te comes tu rencor, ese que los padres gastamos con los sermones post-desastre que no sirven de nada en absoluto, salvo para enseñarles a ser rencorosos (cuando sea mayor voy a tener muchos hijos y así también los pisotearé con mucha verborrea hasta que se mareen y se les corte la digestión con tanto sermón). Duro de digerir pero así es: los sermones aleccionan tanto como un salmón ahumado. No gastes fuerzas a lo tonto, hazme caso, guarda fuerzas que el combate es largo y que esto que te acabo de relatar es solo una pequeña escaramuza de lo que me espera en los próximos días.



Ingredientes:
  • bananas 
  • 1 huevo 
  • 1 cucharada de azúcar integral (golosos 2) 
  • 1 chorro de leche (como 1 cucharada o 2) 
  • 3/4 de taza de harina blanca 
  • 1-2 cucharadas de fécula de maíz (Maicena) 
  • 1/2 cucharadita de polvos de hornear o bicarbonato 
  • aceite para freír 
  • azúcar blanquilla para rebozar los buñuelos

Preparación:
Pon todos los ingredientes en un bol. Con la ayuda de una batidora haz una crema. La textura es como la de un puré espeso. Si te hace falta, rectifica con un poco más de fécula de maíz. Calienta el aceite en un wok, freidora o sartén de base pequeña y profunda. Cubre con aceite, esperas a que esté bien caliente y con una cuchara vas poniendo pegotitos de masa a freír. No hagas los buñuelos muy grandes, que sean como del tamaño de una nuez menuda -las nueces de mi jardín son enormes, por eso puntualizo-. Si haces buñuelos muy grandes, corres el riesgo que no se hagan bien por dentro. Una vez dorados los buñuelos por ambos lados, los sacas y los dejas reposar unos segundos sobre papel de cocina para que absorban el exceso de grasa. Templados, los rebozas en azúcar y si puedes, deja que enfríen. yo no lo conseguí.

Esta receta es una donación para el libro que estamos preparando para los de frutas justas! copio y pego la idea por si acaso aún no te has enterado (ya me extraña con la ruido que estamos montando :-)

  1. consume local...compra más en fruterías y pequeños establecimientos evitando las grandes cadenas que están hundiendo los precios en origen. 
  2. cuando tu bolsillo te lo permita, compra productos de precio justo... si no puedes siempre, ayuda de vez en cuando con pequeñas compras. 
  3. piensa que ciertos productos bio no son ni mejores ni peores para tu salud pero sí lo son para quienes los trabajan. 
  4. si los gobiernos y organizaciones internacionales no miran por el bienestar de la personas, hazlo tú... no los condenes al olvido. 
  5. deseo una vida más justa y más sana, como la mía... ojalá algún día, todo el mundo tenga lo que yo tengo.... ni más ni menos. 

Si te ha gustado, comparte o imprime:

48 comentarios

  1. Waooo que miedo me da que mi princesa se haga andeeee!!!! con lo blanducha que soy yo, lo pequeñina que es, ya sabe que conmigo hace lo que quiere, ahora con su padre es otro cantar y vamos que si lo sabe!! Soy débil Mai, soy débil...

    La receta me encanta, estoy quitándome el dulce hasta perder unos kilillos, pero cuando llegue a mi meta, me daré un capricho! besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu princesa se convertirá en bichejo como todas:-) no te librarás!
      Besos

      Eliminar
  2. Buenísimo el relato... ay madre, que no quiero imaginarme como es eso de convivir con dictadores en miniatura... que ya tuve sobrinos (y me divorcié felizmente de ellos) y no, no... es muy duro educarlos... demasiado... (y menos mal que estos solo estaban a breves intermitencias!)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Afortunadamente Lucas no es un dictador a jornada completa. Solo los días de readaptación de estar con la abuela. Yo la verdad es que he disfrutado mucho de mis hijos y no se me ha hecho pesado -en líneas generales-. A mí desde luego la maternidad me ha dado mucha felicidad. En cambio, mi suegra, solo disgusto para qué mentir...

      Eliminar
    2. ups! que me voy a la francesa!!!
      Mil besos reina mora!

      Eliminar
  3. Me encanta que pongas de plazo hasta finales de septiembre porque en verano no termino de comprar plátanos que no se van a comer, ainss.
    Dicho esto que sepas que me has asustado, a ver si todavía me voy a tener que alegrar de no ser mamá. Nooooo, no, seguro que dentro de unos días ya es el de siempre y si no teríes, al menos ya no te disgustas. A ver si encuentras un descanso para los nervios.
    La receta la veo estupenda, es increíble la cantidad de cosas ricas que pueden prepararse con plátanos.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No Marhya, no te asustes por ser madre. Teme a la madre del padre y a la madre de la madre que son las madres que no terminan de comprender que la madre reina en lo que al niño respecta eres tú...

      Y aún hay muchas por llegar, ya verás que derroche de cosas ricas. Por cierto, como te duermas en los laureles cuando vayas a elegir receta estarán todas cogidas:-P
      BEsos

      Eliminar
  4. El año que viene lo mandas de campamento y ya verás, cuando llegue querrá hacer la hoguera en el salón jeje, bueno esta receta es muy fácil, tomo nota.Estoy decidiendo cual será la mía para participar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te creas, que es muy prudente. Él quiere ser bombero de mayor. Ya tiene su traje y sus "complementos". A él le gusta apagarlos gracias a dios:-P
      Besos

      Eliminar
  5. Esto de las vacaciones es un desastre, si los tienes en casa malo porque acaban por no hacer nada, si los llevas de campamento estás sufriendo por si comerán bien, si se harán daño....... y si los dejas con los abuelos vuelven peor que en los dos casos anteriores juntos, porque los abuelos los han consentido hasta el límite y más allá y piensan que al regresar seguirán haciendo lo que quieran y encima te lo pasan por las narices, pues la yaya me ha dejado hacer esto.........me ha dejado comer lo otro...........etc.etc. nada, que el cole debería durar todo el año y poder combinar con los padres 3-4 semanas como mucho de vacaciones y punto .................ja,ja,ja
    Los buñuelos me los llevo, tengo más plátanos en la nevera que están pidiendo a gritos que los utilice en alguna receta o se morirán de pena :-P
    Besitos guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ahhhh como se nota que habla la voz de la experencia:-) tal cual. DE todas maneras yo la experiencia ya la anoté bien anotada con su hermano. 20 años de diferencia dan mucha perspectiva a las cosas, así que este hijo mío es carne de campamento, de club de fútbol, de baloncesto y de hockey si le gusta el mundo sobre hielo. Voy a evitar incentivas y juegos individuales. Todo en equipo para que aprenda que las reglas no las pone él.

      Yo también abogo por cole todo el año. Me dan pena sus Tantes que por cierto, yo creí que pasarían el verano entero de vacaciones y no, tienen las mismas vacaciones que cualquier hijo de vecino.

      Pues estos buñuelitos iban a quedar requetecontentos con esos plátanos que están echando raíz en tu nevera.
      Besos!

      Eliminar
  6. Todos hemos sido niños, son extremadamente inteligentes es normal que jueguen sus cartas jeje, buenísima receta y mejor iniciativa apoyo completamente el uso de productos que ayuden a los pequeños proveedores y empecemos saliendo de esta crisis como se debe, desde abajo y creando buenos cimientos, un 10!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Clariss,
      Son muy inteligentes y su lógica es mucho más "lógica" que la nuestra. El problema es que no saben resolver situaciones de convivencia. Por eso las rutinas les hacen tanto bien:-)

      Estoy contigo. Esta crisis nos tiene que hacer tocar fondo y tenemos que revolucionar nuestras conciencias y nuestras malas costumbres. Es la mejor manera de hacer algo bueno de esto:-)
      Besos

      Eliminar
  7. todos hemos pasado por alli en un momento de nuestras vidas, paciencia¡¡
    buenos estos buñuelos de platano
    beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mira si soy retorcida Miquel! Crié a un bichejo y cuando le tenía fuera del nido con esa sensación de "ok, yo ya he hecho mi contribución en este mundo", voy y me embarco de nuevo en la aventura 20 años después:-) he de reconocer que esta la segunda, es mucho más sencilla de llevar. Me pilla con otro cuajo:-D
      Besos!

      Eliminar
  8. Los buñuelos tienen una pinta tremenda y no se ven nada aceitosos..
    A mi y a mis hermanos nos llevaban de campamento de verano y no veas lo bien que lo pasábamos....mira que yo era la personita mas timida...madre mía, pero hasta hacía amigas y oye te espavilas....y es verdad cuando me venian a recoger que alegría de ver a mi madre....
    Suerte con la que tienes montada!!!
    besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Núria!
      Si se fríen en abundante aceite y muy caliente no quedan grasientos. Luego se les escurre rápido con el papel de cocina y no te queda nada de grasilla en los dedos después de zamparlo. sí, yo soy muy amiga de las actividades en grupo y los campamentos son cosa obligada para crecer mejor. Pero este año nos pareció pronto. ahora el año que viene de cabeza.

      Escríbeme cuándo puedas y me cuentas que tal van tus preparativos,
      BEsos

      Eliminar
  9. ¡Qué me suena lo que has contado! Tengo dos peques y me montan unas rabietas...
    Es que el verano es demasiado largo...Qué a gusto estarán los profes ahora...
    A ser fuertes y no ceder ni un ápice, que se envalentonan...jaja
    Bueno aparte, la receta muy rica y fácil. Otra más para ese estupendo libro.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja! así es, hay que armarse de paciencia que es la mejor ciencia:-)
      BEsos

      Eliminar
  10. Jajaaa, mira que me he reído un rato con el relato, aunque en el momento sé que lo habrás pasado de pena!!
    Son unos diablos en potencia, mi abuelo decía "cuando son pequeños te dan ganas de comértelos y cuando crecen te dices que por qué no te los habrás comido".
    Los abuelos son un encanto, pero si pasan de reglas para sí mismos imagínate para los enanos, mejor un campamento, por lo menos no los malcrían!!
    La mía ya tiene 20, pero cuanto se sufre y que mal rato xd!! En cualquier caso, no te dejes embaucar por los llantos, lo estás haciendo genial, aunque te hagan sentir fatal!!
    Cuando vuelva de vacaciones me pongo con la receta, ya estoy en Madrid y después de las exposiciones y demás me voy para el norte!!
    Estos buñuelos están diciendo cómeme, se ven de lo más apetecibles!!
    Besotes preciosa hasta la vuelta!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Teresa, tú tranquila que hay tiempo. Disfruta de tus vacaciones como una posesa:-) Ya sabes que esta maternidad la estoy pasando al 100% en casa y nada que ver con los estreses de a anterior vez que trabajaba el día entero. Así reconozco que se les cría con mucha más dedicación y paciencia. La primera vez no pudo ser pero ésta nos hemos apretado el cinto y hemos optado por críarlo en casa. Mereció la pena:-)
      Besos

      Eliminar
  11. Coincidimos en algo tú tienes un hijo mayor, yo también (22 años) y otro pequeño y yo también (4 años), sufrir se sufre, todas las etapas tienen lo suyo pero con la experiencia adquirida con el primero ya no se olvida para el segundo, y bueno! demasiado tiempo para el ocio, jeje a veces me parezco a una mamma italiana, mirando al cielo y diciendo: santa paciencia!!!
    Este recetario será además de muy rico y especial, es fantástico, con unas recetas estupendas que se disfrutaran mucho.
    Un besito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahhh Caty! qué paralelismo más hermoso el nuestro. Entonces conoces las sensación. Se tiene más seguridad pero se disfruta como si fuera el primero ya que no hay otro enano rondando con el que compartir mimos. Muy al contrario, mi memoria se refrescó maravillosamente y el día que Lucas nació, ese primer contacto en el que pude oler su piel, recordé la de su hermano, su olor, su tacto con una nitidez maravillosa. Y así mientras uno crecía, al otro le contaba: así fue contigo, esto lo aprendí de ti, etc. otro tipo de conexión. Para muchos es una locura meterte de nuevo cuando ya se terminó la crianza pero lo estoy disfrutando mucho... eso sí, la estampa a lo mamma mía no me la quito... qué cuajo hay que tener! jajajaja
      BEsos

      Eliminar
  12. ole por tu receta, yo ya la he probado y realmente me ha gustado mucho, jejejje no la tuya pero una muy parecida. paciencia, muchisima paciencia con ese peque, que ya ves, crecen rapido y despues alzan el vuelo y creeme, se echa de menos todo esto. estoy contigo, los abuelos son buenos para estar en familia, pero para dejarles a los niños, error. yo tambien tengo uno de 24 que me lo hubiese comido y otra de 16 que todabia estoy a tiempo, jejej. un abrazo y reza y cuenta hasta tres, funciona.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Pilar!
      Qué ricos verdad? se hacen en todos los continentes y en cada sitio con un harina distinto. En Indonesia me ha contado mi amiga Tintín que los hacen con harina de arroz glutanoso, un harina algo chiclosa pero muy sabrosa. Y es que lo bueno, nos gusta por todos lados:-D

      Yo también creo que los abuelos están para disfrutar de los nietos no para criarlos. Entre otras cosas porque cada uno tenemos nuestros criterios de crianza, ni buenos ni malos, distintos y este suele ser foco de problemas. El problema es que la abuela no vive en nuestra misma ciudad así que periódicamente nos tocan estos dramas... que le vamos a hacer!
      BEsos

      Eliminar
  13. Hola Maite!!!no te lo cojas así, la edad correcta es a partir de los 6 años, así que no se le pasa... El mio acaba de cumplir 18 y desde los 9 que no ha dejado de ir ningún año, y no una semana, 15 dias a Ribes de Freser en la Vall de Nuria (Gerona), pura naturaleza, talleres, acampadas, rutas, baños en el rio con agua helada, fuegos de noche, recoger plantas y observar animalitos, escuchar el silencio y mirar las estrellas... tan genial e idílico que no se ha podido despegar, este año ha sido el primero como monitor... no podia resistirse a dar un poco de lo mucho que había recibido.... Deja que lo pruebe, y si le gusta repetirá año tras año, pero cabe la posibilidad que no le guste y no quiera ir, y a estos sitios solo puede irse si gusta y mucho pues tiene su parte dura.... Con un buñuelo de estos en la mochila seguro que será estupendo pasarse la rabieta, verdad ???? me encantan... Puedo dejarte aquí mi receta de buñuelos de piña que publiqué hace un tiempo ???? Si no es así ya me dirás. Besos,
    http://lacocinadelosinventos.blogspot.com.es/2012/03/bunuelos-de-pina.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Joaquina!
      Estoy segura que el también lo disfrutará como un loco ya que ni te imaginas lo sociable que es y en casa tiende a aburrirse. Así que no tengo ninguna duda de lo mucho que lo va a disfrutar.

      Bueno!!!! qué ilusión! recetas gemelas una con piña y otra con plátanos! más redondo imposible:-)

      Muchas gracias! y muchos besos!

      Eliminar
  14. Madre mía, por el momento no soy madre pero miedo da por lo que cuentas, jejejeje. Todo pasa.

    Y respecto a estos buñuelos que decirte, si es que tiene una pinta tan rica que no hay quien se resista a probarlo, ni bajo la más estricta de las dietas.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Lorelai!
      jajajaja! no te preocupes. Como le decía a Marhya el problema en este caso no es el hecho de ser madre sino de tener una suegra complicada:-P y esto si que no tiene solución. Bueno, inflarme a buñuelos para quitarme los nervios a boca'os:-P
      Besos

      Eliminar
  15. jajjajaj Maite, no se de que me suena todo esto que cuentas. Pero te advierto una cosa y la experiencia me avala. Tu problema no es lo que viene en los próximos días...........es lo que te va a venir en los años que faltan por llegar.La niñez puede ser hasta divertida........ la adolescencia es una pesadilla.
    Vamos a lo importante, los Buñuelos, ricos de verdad, en invierno los preparo muy a menudo para tomar con chocolate caliente en taza.Te entonan el cuerpo que no veas.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí Rosalía, lo sé. Mi caso es de juzgado de guardia. He sido una mamá que ha dejado pasar 20 años entre hijo e hijo. La adolescencia del mayor fue horrible. Yo era de las que le decía a mis amigas: noooo, no os dejésis engañar por esas caritas de ángel que luego sacan al monstruooooo! y mira, caí de nuevo como una primeriza prendida por esta carita de ángel que tantas alegrías me da. Soy consciente que los problemas llegarán conforme crezca pero mira, ahora tengo un cuajo que antes antes no tenía y voy a seguir cultivándolo para que cuando llegue el momento pues mira, que llueva. Total, ya sé que la adolescencia es un a enfermedad transitoria, como un virus, y ni se enferma de muerte ni es crónica. Como todo, pasa.
      Besos

      Eliminar
  16. He leido por ahí algo de: readaptación de después de estar con la abuela. ¡Qué típico! Soy la mayor de 7 hermanos, la pequeña todavía tiene 9 y esa sí que es una dictadora, quizá no con berrinches pero sabe camelarse a mis padres (sobretodo a mi padre) de una manera impresionante.

    Te he leido con atención, no me queda mucho para ser madre pero... me lo estoy planteando ahora, y eso que me encantan los enanos jejeje.

    ¡Ánimo y al toro!

    Besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En las familias númerosas el mayor siempre es el más inocente y el más responsable. El pequeño el más espabilado que ha aprendido de toda la recua bien pronto. Los de en medio estrategas consumados, saben ponerse de un bando o de otros según venga el viento. Cuando quieren son pequeños y cuando no están en el bando de los mayores... yo me lo he pasado muy bien aunque yo he sido la segunda y única chica así que mi madre me exigía mucho más que a los chicos y eso a veces me escocía.

      Cuando eres madre, se ve todo distinto y comprendes mucho mejor a tu mami. Ni te lo replantees porque yo te he contado la cara fea de la historia. He dejado fuera sus besos y sus abrazos, la de veces al día que dice que me quiere, etc. etc. Oírle cantar o sentarte con él en el sofá y tomar decisiones a su vera: A ver Mami, qué cuento quieres que te cuente, el de los peces o el del sol? eso bien merece algún disgusto de vez en cuando...

      En cualquier caso, yo mantengo que el es una victima de esta readaptación. Es quién la sufre al fin y al cabo:-)

      Besos

      Eliminar
  17. Mucho ánimo, que seguro que se le pasa pronto. Además, puede que los buñuelos no estuvieran tan ricos si no llevaran la rabieta incluida ;-)
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias al fogón! que no, que están ricos aun cuando va de ángel por el mundo, menos mal!
      :-)Besos

      Eliminar
  18. Mai, te iba a dar un consejo para las rabietas en mi calidad de madre de familia numerosa, pero he seguido leyendo atentamente y veo que no necesitas ningún consejo, tienes muy claro lo que has de hacer y coincide plenamente con lo que yo haría...Son fases del crecimiento, paciencia!!!
    Me encantan los buñuelos que has preparado, de merienda de toda la vida, con la calidez del plátano, una exquisitez!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Mary,
      Tengo un cuajazo tremendo para los niños. Siempre hemos conectado maravillosamente bien y claro, con mis propios hijos pues el hilo es mucho más gordo. Siempre se lo recuerdo al papi, cuando empieza a perder los nervios: si tu controlas la situación, él enano te admirará. Si la controla él, te someterá sin piedad...

      No sabes como me gustan las meriendas de antes y muchas veces me regaño por traer tan pocas al blog,
      Besos

      Eliminar
  19. Ay Maite; que te voy a contar...A mi me ha servido leer a Carlos Gonzalez: Abrazame mucho y a Laura Gutman: La familia ilustrada...Buen viaje hacia lo desconocido(de una misma sobretodo). Abrazo relajante y destensionante de espalda...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Maryam!

      Se me ha puesto la carne de gallina!!! ayer pensaba en ti. Me dije voy a dar un toquecito en su puerta a ver que es mi querida Maryam... y estás aquí!!!!

      Uhmmm, hoy llueve mucho, demasiado que estamos en alerta por inundaciones pero es un día encantador. Lucas vuelve a su estado dulce y amable, tengo una receta rusa de pan relleno maravillosa y tu te pasas por mi puerta a calmar mi dolorida espalda que los días de lluvia rabia un poco...

      Es un momentazo!
      Besos

      Eliminar
  20. Estoy de acuerdo... las normas deben estar ahí por mandato legal, divino o lo que sea... Y, como dicen los yanquees, son INNEGOCIABLES. Yo no tengo críos, pero esto es aplicable a tantísimas cosas...
    Y después de tu historia (que me imagino que no volverás a mandar a Lucas con la abuela), me chiflan esos buñuelitos azucarados. Ummmmmmmmmmmmmmmmmmm...
    Besitos preciosa y reláaaaaaaaaaaaaaaajateeeeeeee

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. así es:-D hoy por hoy ni a su padre ni a mí nos han quedado ganas pero el tiempo todo lo cura y sobre todo, a ver que excusa ponemos sino... estamos un poco sin escapatoria, verdad? no habrá más remedio. En fin, siempre nos quedarán los buñuelos:-)
      Besos

      Eliminar
  21. Hola guapa! yo no soy madre, pero imagino lo que se sufre, pues ahora que soy mayor, je je, entiendo a mi madre y por lo que veo a mi hermana con mis sobris, que decirte, que tienes toda la razón, voto por campamentos yo fui de pequeña y si es bueno la distancia, aunque yo era de pocas, ja ja, he sido muy faldera de mama y papa, pero he salido responsable, je je.
    Y hablando de otra cosa , estos buñuelos estan riquisimos. Muchos besos guapa y animo que como dice el vecino de arriba lo mandaras de nuevo con la abuela, por que donde mejor con esta edad....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De madre siempre se sufre menos. Siempre he mantenido que es por el chute brutal de oxitocina que tenemos durante el parto. La oxitocina es la hormona del altruismo, del amor porque sí, sin más. Y claro tal es el colocón que sufrimos en el parto que ya nos quedamos en la parra la vida entera. Por eso las madres somos más sufridas para las torturas infantiles.. sino, nos los comeríamos crudos, fijo.

      Los campamentos son geniales y nos ayudan a convivir con los demás. Al primero que yo fui fue a los ocho. A la vuelta me dijo mi madre: Hay mi niña que mayor es ella que se ha apañado solica tanto tiempo... pues hala, a partir de ahora te haces la cama y por las mañanas me ayudas a vestir a tus hermanos. Sentí y un vacio interior solo comparable al día que dejaron de darme la rodajita de chorizo en la charcutería...
      Besos

      Eliminar
  22. Me quedo!!! Me quedo por tu blog! y si, es por las recetas, pero también porque me veo totalmente reflejada en tu comentario. Siiii, yo tambinén padezco las pataletas de un niño de 5 años. El mío, Gorka, no tira los juguetes, pero se lia a manotear y hacer ver que va a dar patadas, pero más tipo bebé que niño de 5 años cabreado. La solución? buffff! que cuando nacen nos dijeran donde está el interruptor de encendido y apagado!!! jajaja. A parte de eso... Si es que nos los comeriamos!
    Encantada de estar por aquí!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja! sí, siempre he echado de menos el interruptor de on/off y el regulador de las revoluciones, aunque eso lo controlamos haciéndole correr a diario. El pobre aún no se entera pero en cada juego le hacemos correr el doble o dar una vuelta extra, etc... porque Lucas también tiene 5 y es verdad que me lo comería de lindo. Ya ha comenzado a apaciguarse, de nuevo acepta las reglas aunque poco a poco y muchas se las cuestiona. Hemos vuelto al por qué, fase que de mil amores dejamos atrás porque mira que es agotador...

      Y sabes lo que yo creo que nos ha ayudado? nos hemos pasado toda la semana jugando a juegos de mesa: parchís, cartas, fuimos a la biblio a por una partida de juegos de mesa y cada tarde la pasamos así. Ahí tiene que aceptar las reglas del juego sí o sí y ha vuelto a encajar que unas veces se gana y otras se pierde:-) ahora, me salen los dados por los ojos!

      jajaja!
      Bienvenida Iratxe, esta es tu casa y ojalá que nos mantengamos enchufadas:-)
      Besos

      Eliminar
  23. Me gusta tu filosofía, las leyes son divinas hahhaha. Hay que ser dura ahora porque si llegan a la adolescencia con ese punto de dictadores, luego no hay quien los pare! Ays...estas pequeñas cosas que te quitan las ganas de tener hijos...hehe.
    También me ha encantado la receta,y eso que no soy muy fan de los fritos yo. Y la idea de Frutas Justas la apoyo completamente,prometo hacer alguna aportación.
    Besiños

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Binha!
      Bienvenida! verdad que sí? además, les hacemos un favor. Se pasa fatal cuando los adolescentes se sienten como en la canción "rebeldes porque el mundo les ha hecho así" y no, si los papis no flaqueamos -demasiado, que flaquezas tenemos muchas menos en los michelines, qué desgracia!- si mantenemos un poco el reglamento y les enseñamos a respetar las reglas, el día de mañana les será más fácil la convivencia en grupo. Y mira, un disgusto menos que se llevan:-)

      Y si quieres la opinión de una mamá que ha repetido un par de veces, que sepas aún no me he arrepentido:-) menos mal!

      jajajaja!
      Encantada de conocerte y espero que mantengamos el contacto. Me encantará que te animes a donar algo rico:-)
      Besos!

      Eliminar
  24. ¡Me quedo con la receta! hace tiempo hice los de calabaza y me gustaron mucho, así que estos me gustarán también. Tengo pendientes unos de arroz con leche, que me tienen súper intrigada.
    Besos

    ResponderEliminar

 
Copyright © Hierbas y especias. Diseñado con por Las Cosas de Maite