Gratinado de col y patata, cavernícolas y alguna estupidez

“Pueden comprobarlo todos los días: cuando en una cena se reúnen cinco personas inteligentes y un imbécil, la conversación decae indefectiblemente al nivel del imbécil”
Jean Amadou, Journal d’un bouffon

Llevo más de una hora luchando conmigo misma por no iniciar una nueva campaña anti-moda tan típicas en mí de un tiempo a esta parte. Me pinchaba la cosa de tal forma que los dedos se me iban solos al teclado y gracias al botón de retroceso -el cual aún es controlado por mi mente y no por mis extremidades, prueba de que aún no está todo perdido- decía, estaba yo inmersa en un pequeño diálogo de besugos conmigo misma a la que aquí escribo y ahora borro y si borro pues mira que yo escribo... cuando me vi obligada a recordarle a mis entrañas que algunas estupideces es mejor detenerlas a tiempo. Así que tuve a bien, abandonar este proyecto de entrada anti sistema culinario para refrescar mis conflictos internos en otros abrevaderos. Uno de esos paraísos de mente y alma en el que me refugio con frecuencia es este magazine.
Imagina mi cara cuando me encuentro con este artículo en el que se trata de pasada -aleluya- el meollo de mi anti ... me persigue, no hay duda. Y yo que soy muy cósmica para lo que quiero, he interpretado esto como una señal de que sí debo soltar por esa boquita que la madre natura ha tenido a bien ver que yo la tenga protestona. Así que con tu permiso, comienzo por el principio para no liarnos...

Llevo tiempo largo que miro poca comida por la red. Primero, lo dicho mil veces: me parece insano vivir de la mañana a la noche entre tanta comida. Segundo, el factor tiempo libre, que lo tengo tan flaquito que me veo obligada  repartirlo en otros menesteres... y confesión! blogs, ojeo pocos. Me quita mucho tiempo bloguear. Empiezo a creer que los propietarios de blogs culinarios no estamos hechos para buscarnos entre nosotros sino que debemos existir para que la gente nos encuentre. No puedo estar en misa y repicando y por encima de mi ego que desea ser famosa y popular, está mi amor a mis historias, a mis recetas, mis lectores y contertulios... en definitiva, a mi mundo.
Así que para ojear tiendo a usar Pinterest que de un vistazo veo más de media docena de recetas y sin tener que hacer ni un clic salvo que la curiosidad me pierda.. en estas estaba, cuando gracias a la manipulación del Sr. Pint que me muestra solo lo que le da la gana -otro anti a mi lista- veo que el muy retorcido comienza a mostrarme un montón de recetas Paleo que aquí, esta paletita profesa y convencida, no había escuchado hablar en la vida. Las recetas en sí no me aportaban ni una pista de este fenómeno así que tuve que tirar de Mr. Google para arrojar algo de luz a mi deteriorada sapiencia.

Acabáramos! ¡dieta paleolítica! cómo me quedaría, que no te miento si te digo que en ese momento me pinchan y no solo no sangro sino que no supuro ni horchata por mis venas... no voy a entrar a discutir estupideces. Una vez más, esnobismo a la máxima potencia partido por alimentos fuera de contexto al cuadrado... rizamos el rizo, sesgamos realidades y oímos y vemos solo lo que nos interesa.

Queremos ir de minoría resabiada y dejar bien claro que estamos por encima del resto. Ahora eso de tener huerto ya no es chic porque cualquier palelita -como yo- tiene sus lechugas así que nos sobramos ocho pueblos y más de 10 millones de años y nos paseamos por la blogosfera vendiendo la moto de que comer como un troglodita es lo más requetesano en pleno siglo XXI. Somos zotes. Sí. Porque somos incapaces de valorar en su justa medida los conocimientos de los que disponemos. Contra más sabemos y más cosas se descubren, más sofritos estúpidos hacemos de ellos... menos caries? menos diabetes? cachis! menos dulces y más higiene bucal. Menos cáncer? más alimentos naturales sin procesar, sin empastillar y sin modificar. Comer natural, ¡coila! no como un cavernícola que para la época quedaría muy mono eso de hacer fogatas en la cueva pero yo desde luego me quedo con unas buenas lentejas remojadas en una copita de buen vino a la luz de la velas.

Natural, reclamar productos cercanos y sin manipular. Natural y si nos vienen de lejos, reclamar que los traigan rápido y no que se manipulen genéticamente para que duren más... Natural y decentes, sin que sus trabajadores se dejen la salud y hasta la vida... en fin, cambiar el chip, el punto de vista y recordar que nuestras abuelas y madres sabían mucho de comer sano. ¡Y natural! Porque la única dieta que funciona es la que siempre nos han dicho los médicos -evito decir dietistas, porque hay quien se pasa por, sin ser- cosa que me recuerda mi doctora de familia: come de todo pero frutas y verduras 5 porciones al día, menos cantidad en el plato y doble de ejercicio diario... quién cumpla con estas premisas, entonces, que se invente dietas milagrosas y demás milongas.
Y créemelo o no, pero he terminado mi ronda por Yorokobu leyendo 28 siglos de estupidez humana; es cierto que yo con 28 puntos y seguido ya había llegado a la misma conclusión pero este artículo hace gala de un humor fantástico y desde luego, luce fino con tantas citas de mentes privilegiadas.
¡Y mi receta! otro privilegio de la sensatez humana. No es paleo. Era más sana cuando la vi en este blog pero como una es rebelde de puro sin querer, le puse un poco de tocino ahumado que le dio un sabor a la col maravilloso. Las cantidades que te detallo en la receta son las que usé para 3 raciones que a mí me parecieron hermosas pero que después de devorar a lo cavernícola nos quedamos con ganas de repetir. Así que dejo este aviso por delante por si quieres duplicar cantidades.



Ingredientes:
  • 1/2 col mediana
  • 50gr. de panceta ahumada
  • ajo pimienta y sal a tu gusto
  • 1/2 vaso de vino blanco
  • 4 patatas medianas
  • un poco de caldo de verduras
  • queso rallado tipo emmenthal
  • un poco de pan rallado para espolvorear
  • aceite para rehogar la col
  • mantequilla para gratinar (usé solo la mitad que hay en la foto)
Preparación:
  1. En un cazo, pon a calentar un poco de caldo de verduras. 
  2. Pela y corta las patatas en rebanadas y las cueces a fuego lento unos 5 minutos. 
  3. En una sartén, saltea la panceta cortada en trocitos y el ajo machacado. Añade la col cortada en trocitos muy menudos y riegas con el vino y un poco del caldo resultante de haber cocido las patatas. Cuece a juego medio hasta que reduzca el caldo.
  4. Calienta el horno a 220ºC. 
  5. Compón cada fuente poniendo primero una capa de patata, luego la col y encima el queso. Termina con otra capa de patata, el pan rallado espolvoreado y unos piquitos de mantequilla por encima. 
  6. Justo antes de poner las fuentes a hornear, vierte un poco del caldo de cocer las patatas por encima ya que las patatas aún están sin terminar de hacerse y no les viene mal un poco de jugo... gratina hasta que esté bien dorada la superficie...
“Sesenta y dos mil cuatrocientas repeticiones hacen una verdad”
Aldous Huxley, Un mundo feliz

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13 comentarios

  1. Jajajaja.....a mí me pasó lo mismo cuando oí lo del paleo....estamos de atar!!!!!
    Riquísima tu receta, como siempre, lo sencillo se impone.
    Un besazo preciosa.

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    1. Querida mía! hay que partirse que sino nos volverán locos! :-) un besazo

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  2. Últimamente aparece la palabrita por todas partes. Antes fue Duncan, antes nosequebeach (que no me acuerdo exactamente del nombre)... y mañana vendrá otra. Y será la mejor del mundo mundial para quien lo crea... Mientras otros seguimos comiendo lo que mejor nos parece. Que yo, ya te lo digo, mi huertito no lo cambio por nada ;-) dicho sea de paso.
    Besos.

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    1. Hola Marhya, que tal bonita! esta dieta desde luego para adelgazar no es. Creo que viene al paso de la moda esa de eliminar de la dieta por completo los hidratos de carbono. Una barbaridad que va a pasar factura pronto y puede que esta moda sea el antídoto a esta otra que ya empieza a estar pasada de moda... ni idea chica! yo no estoy al día en ninguna de estas locuras y hasta ahora lo que leído es todo muy contradicctorio o absurdo. Por ejemplo, uno de los ingredientes paleo es el aceite vegetal y los cavernícolas no sabían técnicas de procesar elementos... o un pastel de chocolate! en fin, cosas así, muy locas.

      Un besazo guapa

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  3. Primero que nada, mandarte un besito porque hace tiempo que no me paso a leer tus historias. Me faltan horas al día y, como bien dices, hay más tareas que nos reclaman.
    En segundo lugar, con tu permiso, me llevo la frase de Aldous Huxley que no la recordaba y me suena mucho a estos días en España.
    En tercer lugar, ya hace unos años que hablan de la dieta paleo. Una estupidez supina, porque la gente, en esos tiempos de cuevas y oscuridad, moría en menos que cantaba un gallo. ¡Ahhh, que no había gallos! Pues fíjate qué prontito la palmaban. Ya no saben qué inventar. La gente quiere estar delgada comiendo guarradas y que con 2 pastillitas lo arreglen todo. ¿Que no funciona? Me corto el estómago y listo. ¿Dejar de comer? ¡Qué dices...? Ya eso no mola. ¡Quiero estar musculada! Pues me pongo unos electrodos y que me den descargan mientras me zampo los bollicaos que dejó mordisqueados mi hijo sobre la mesa. Que la culpa de parecer gorda es porque hay unos huesos que me estorban... ¡Náaaaaa...! ¡Me quito las costillas y monísima de la muerte!

    La gente está perdiendo el rumbo. Hay cajas B por doquier pero si repito mil veces que no existen lo convierto en la realidad. Es mejor comprar una hojita de lechuga troceada y relimpia a 2€ que una lechuga (¡qué asco por dios que puede traer algún bichillo porque estos agricultores deben ser unos guarros que no la limpian bien) hermosota a 0,80€...

    El mundo al revés.

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    1. Así es querida mía! hemos perdido el norte. Nos han repetido sesenta y dos mil cuatrocientas veces al día que tener un cuerpo de comic es lo sano. Da igual las atrocidades que nos hagamos (como lo del balón en el estómago!!!) que si tienes un cuerpo inhumano te sentirás como hércules... quimeras con las que cada vez es más dificil luchar porque ya las estamos dando por ciertas. He leído que el señor que inventó está dieta lo hizo en los años 70 y lo que venía a decir es que el vegetarianismo no es tan ideal porque es una dieta carente de proteínas... algo que hoy las estadísticas ya lo han confirmado: los veganos viven menos y envejecen antes... pero mira si somos retorcidos que los macrobióticos zampan una especie de tofu artificial que es proteina pura de pollo. El vegano el seitán, proteina de trigo pura y dura. Sobredosis de gluten pa'cuerpo cuando ya sabemos todos el daño que hacen las dietas altas en gluten en especial los que tenemos o hemos tenido problemas inmunológicos, artritis o gente con lupus, problemas con la dermis y psoriasis, diabéticos... en fin, un largo etc. Y que conste, que cuando la gente empezó a probar a hacer dietas bajas en gluten lamentablemente, fue porque se puso de moda que comer sin gluten adelgazaba cosa que dicha sea de paso, es falsa...

      Así somo guapa mía! un besazo

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  4. ¡La lecheeeeeeeeee! Me olvido de tu receta... Me encanta y en casa solemos hacer una opción bastante similar, pero sin el caldo. Probaré.
    Muaccccccccccc

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  5. Una receta riquísima que daría para muchos comentarios porque tocas muchos temas. Solo diré que a mi me pasa como a ti: tengo poco tiempo y en vez de dedicarlo a bloguear lo dedico a otras cosas. Creo que estamos para que nos encuentre la gente que necesita consultar alguna recepta, y ser útiles.
    Buen fin de semana!

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    1. Hola Margarida, sí es verdad, tenemos que desear ser más útiles y valiosos para los que nos buscan :-) un beso gordo

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  6. Lo de las modas en alimentación y las obsesiones por nuevas dietas o por nuevos alimentos más sanos me vuelve loca. La dieta paleo, la cenogética, la disociada, low carb... uf. La paleo sé que la siguen muchos deportistas porque supuestamente les va mejor, pero... arg, no puedo con estas cosas. Como la moda de condenar el gluten cuando no se es celíaco. Menuda chorrada.
    Yo no voy de experta ni lo pretendo, pero comparto las mismas opiniones y la misma filosofía que tú en cuanto a una buena alimentación, saludable, coherente y sostenible. Y madre mía qué pinta tiene este gratinado!!

    Me ha recordado a un gratinado de verduras variadas con su patata por encima y su queso suizo que hace mi abuelastra, y me ha entrado morriña y todo. Ains :)

    Un abrazo

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    1. Hola cielete! cómo estás! eso es. Nos obsesionamos. O se obsesionan y de tanto repetirlo parece que siempre algo nos queda... pero son modas y medias verdades fuera de contexto... como dices, no somos expertas y nos lían y muchas veces ya no sabemos que creer pero al igual que tú quiero que el sentido común mande en mi nevera :-) un besazo

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  7. Pues mira que yo no sabía que era eso del paleo y hasta hace poco me dije de ir a google a ver de qué se trataba, pero como todo, lo dejé para otra ocasión y mira por donde me lo has aclarado tu!! No saben que inventar, hay que joderse, si está todo inventado, pero el sentido común es más difícil de llevar, fíjate, que todas esas dieta locas, insanas y que terminar por fastidiarte por otra parte!! Como la comidita casera, de toda la vida no hay nada, vale que algún día te salgas del tiesto, pero no que sea lo cotidiano!!
    Yo me llevo tu cazuela que sin queso tiene que estar también muy buena!!!
    Besotes encanto!!!

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