Pastel jugoso de chocolate sin huevos para mujeres con un par

Frau Turner es la vecina de mi amiga Karina. Es una mujer que derrocha energía y entusiasmo. No hay crío que pase por su casa y no salga comido, merendado o cenado. Tiene una familia maravillosa hasta donde yo conozco. Su hija, su yerno, su nieto Félix... todos maravillosos. Hablando hace unos meses sentadas las 3 como lagartos al sol, algo salió en la conversación donde Frau Turner afirmó que a ella no le importaría volverse a enamorar. Me resultó tan tierno! tan de admirar! pero cuando nos quedamos solas, Karina con los ojos como platos me dijo: ni te imaginas por lo que ha pasado! Ha tenido la mala suerte de enviudar dos veces y en ambos casos sus maridos enfermaron de cáncer. Deterioro lento y destructivo que pone el corazón a prueba de bombas. Dos veces el alma rota, el corazón sangrante, las ilusiones, las esperanzas. Dos veces pelea contra la depresión y la tristeza, lucha por salir de la cama, por salir de la casa,  por comerte la lágrima, por tirar para adelante...

Un artículo que acabo de leer me ha traído este recuerdo a la mente. No solo de ella, sino de tantas viudas que he conocido a lo largo de mi vida. Cada una de su padre y de su madre pero todas con esa losa sobre los hombros de dolor arraigado pudiéndose no obstante, sentir brillar el aura de la superación personal, término requete ideal ahora que todos somos tan sociópatas pero que traducidos al día a día significa tirar pa'lante como puedas guapa, porque aunque quieras no te vas a morir, ni vas a despertar de la pesadilla. La soledad se te va a quedar pegada a la piel y con ese mal cuerpo te quedarás por mucho que te lo intentes sacudir. Y pese a todo,  tira millas...

Muchas veces, la pesadilla no termina con enterrar al marido. Recuerdo un caso, hace 2-3 años de una bloggers estadounidense bastante conocida. Familia bien establecida, con dos chicos maravillosos, profesiones viento en popa... él enfermó de cáncer y en apenas un año los ahorros y una segunda hipoteca se esfumaron en hospitales. Recuerdo haberme hecho eco de un mensaje en facebook que me descuartizó de lástima: un simple "se acabó" puso a los bloggers más cercanos a ella en alerta y a las pocas horas confirmaron que su marido había fallecido.  Apenas un mes después, leí un post de un blogger afincando en San Francisco que por aquel entonces le seguía con relativa frecuencia. Contaba cómo el mundo se le había desplomado a esta mujer. Estaba a punto de perder la casa. Tardaría en cobrar el seguro y no tenía fondos para las facturas médicas y el entierro. Embargo de cuentas y desahucio. Una locura. Su vida se iba a pique...
Así que la comunidad bloguera se movilizó de costa a costa y se realizaron varios mercadillos benéficos en distintas ciudades. Se logró evitar la pérdida de la casa y dar un respiro a la familia hasta cobrar el seguro. Sobró dinero y decidieron hacer una fundación benéfica para socorrer a otros bloggers culinarios que pudieran estar en la misma situación. Admirable.

Lamentablemente, no tengo tan buen feedback de la comunidad bloguera en España. Una lástima, de verdad, y aunque no deseo entrar en particularidades, decir que esas malachufas demuestran una vez más que mi país es tierra de envidias y descorazonados, que hacen leña del árbol caído sin importarles el daño que siembran. Un país sin piedad -a pesar de tanto beato- que tacha a una viuda de mosquita muerta si la queda una buena pensión o herencia, si osa volver a sonreír, o salir con amigos, o volver a enamorarse... Una sociedad que se ha anclado en el bruterio emocional y a modo de justificación solo puedo imaginar se debe a la herencia de Torquemada.. o eso quiero pensar.
En cualquier caso, las viudas siempre lo han tenido más cuesta arriba que los viudos. Se las daba -da- mala fama por cualquier bobada, su destino queda socialmente anclado al amor difunto sin dejarlas mirar al futuro con fuerzas y emociones renovadas. Si es duro superar la pérdida, deben pelear con uñas y dientes su derecho a volver enamorarse, a tener nueva pareja. Se enfrentan a que amigos y parientes las retiren el saludo, que se hable de ellas como siempre a la espalda, jamás de frente y con valentía. Jamás con el derecho a defender el derecho a ser feliz.

Qué coño! heroínas con un par de huevazos que tiran por sí mismas, de ellas y de sus hijos, porque la mayor herencia que les van a dejar es luchar por vivir con plenitud, mejor o peor, pero sin rendirse. A todas os deseo lo mejor y que la vida os devuelva en alegrías todo lo que con tanta lágrima habéis sufrido.

A todas vosotras, las que tenéis un par, os dedico este pastel que os va a chiflar. No tiene huevo y va bajo de grasa para cuidar los colesteroles que tanta lata nos dan cuando las hormonas están de capa caída. Yo paso por no comer fiambres y salchichas pero el pastel no hay matasanos que me lo quite. A todo hay que poner límites...

Ingredientes para el bizcocho:
  • 250gr. de harina
  • polvos de hornear
  • 130gr. de azúcar
  • azúcar avainillada
  • 30gr. de cacao puro 100%
  • 40ml. de aceite
  • 125ml. de zumo de naranja
  • 125ml. de buttermilch o yogur
  • algo de agua (ahora te cuento)

Notas:
  1. He usado en esta ocasión harina de espelta (Dinkelmehl). Cada harina absorbe líquidos de forma desigual así que hay que ser un poco flexible. Si la masa te queda demasiado espesa, no dudes en añadir agua poco a poco hasta que tengas una crema parecida a una crema pastelera o pudding. Yo en esta ocasión, he añadido como 50ml. de agua pero otras veces he necesitado más y en otras algo menos (25ml. aprox.) 
  2. Si lo deseas, puedes hacer el bizcocho reemplazando el zumo de naranja por agua. En este caso, añade una cucharada de vinagre de vino blanco o de manzana. Ese puntico de acidez le va muy bien.
  3. El aceite debe ser suave. Si usas oliva o cualquier otro de sabor fuerte, vas a necesitar más azúcar para camuflar el sabor. ¿Por qué? no tiene sentido. Lo suyo es alguno de semillas suave y a ser posible con Omega 3 porque puestos a consumir grasas que sean lo menos dañinas posibles.
  4. Para no tener que engrasar el molde y evitar que se pegue lo ideal es forrar el molde con papel de hornear. Para que se adapte al molde como un guante, moja el papel en agua del grifo, lo escurres bien y lo forras acto seguido. 
Preparación:
  1. Precalienta el horno a 160ºC.
  2. En un bol, mezcla los ingredientes secos, es decir, la harina, los polvos químicos de hornear, el azúcar, la vainilla y el cacao. Añade el resto de los ingredientes (los húmedos) es decir, el zumo, el yogur y el aceite. Bate a mano o con ayuda de unas varillas eléctricas hasta que la masa esté sin grumos. Si está muy espesa vete aclarando poco a poco con agua hasta que tengas la consistencia adecuada (consulta las notas previas).
  3. Rellena el molde y hornea hasta que este cuajo el bizcocho (unos 45-60 minutos dependiendo del horno). Al ser una temperatura tan suave no existe mucho peligro de que se queme aunque demasiado horno lo va endureciendo.
Ingredientes para la cobertura de queso crema
  • 175gr. de queso crema natural
  • 100gr. de yogur natural o griego
  • 70gr. de azúcar glas
  • azúcar avainillada
  • jarabe de cramberries para mojar el bizcocho (u otro almíbar o salsa) y frambuesas deshidratadas en polvo para decorar (o cacao en polvo, unas virutas de chocolate, etc.)

Preparación y montaje:
  1. Mezcla todos los ingredientes para la crema. No los mezcles en máquina ya que el yogur se hará demasiado líquido. Mi consejo es batir con unas varillas de toda la vida y sin prisa hasta que no queden grumos. Dejar que coja cuerpo en la nevera unos 30 minutos.
  2. Para montar el pastel, puedes eliminar con un cuchillo los bordes del bizcocho. 
  3. Con un palillo, haz unos agujeritos en la superficie y con ayuda de un pincel, ve mojando toda la superficie y los lados. Una vez que se han absorbido los líquidos, extiende la crema de queso por encima. Decora con lo que más te guste.

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19 comentarios

  1. Madre de dios pedazo pastel has preparado May, te ha quedado increiblemente bueno, lastima no poder captarlo, me comeria un buen pedazo a tu salud por escribir tan bien y con tanta razón, hace poco le murio el marido a una compañera con 50 años el y de un cancer de garganta, un día que el marido estaba muy malito me pregunta otro compañero de trabajo, oye y el marido de Laura que tal esta, y le dije que malito, y sabes lo que me dijo, yo casi me caigo muerta!! porque ella tiene 48 años, ella esta de muy buen ver, y dice, caray va a quedar una viuda cachondisima, y lo que el no sabe es que a la mujer se le vino el mundo encima por muchas cosas que no vienen ahora a cuento, la gente entre lo mala que es y lo mal que esta de la cabeza,esto por momentos dan ganas de meterse en casa y no hablar con nadie más, y es que para oir idioteces, pues mira, las justas y nada más!!mira tu a esa bloger como la ayudaron, si es aquí, ni se inmutan, esto es una mi...de vida la verdad, bueno reina te dejo por hoy....Besitos

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    1. Y de buena gana te mandaba no un trocito, un pastel entero!

      Buenos días Esther! qué rabia lo que cuentas y es que a veces me sorprendo de lo mala que es la gente. Cuando dices algo, se ríen y te dicen que no tienes sentido de humor y es más de la mitad de la gente no sabe la diferencia entre humor, burla y falta de respeto... yo cada día me separo más de ese masa de personas. No me interesan. No las quiero cerca. Me quedo al sol como un lagarto con gente como tú, Frau Turner,... gente con la que merece la pena sentirse vivito y coleando :-P
      un besazo!!!

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  2. Un aplauso para Frau Turner, claro que sí, mantener esa ilusión y esas ganas de seguir viviendo y amando son dignas de admirar tras todo lo que ha pasado.
    Y cuánta razón tienes sobre lo que las viudas han tenido y tienen que aguantar... Mi madre me ha contado historias muy tristes de mujeres de su pueblo, y aún se siguen repitiendo.

    Mi abuelastra (aunque la conozco desde que nací, para mí es una abuela más y la única que me queda viva) enviudó de mi abuelo cuando enfermó de leucemia, y sufrió todo lo que se sufre viendo al amor de tu vida apagarse de esa forma tan devastadora que es el cáncer, pero lo hizo con tanta entereza y mimándole tanto hasta el final... Desde que murió, hace ya unos 15 años, vive sola pero se mantiene activa, enérgica, con ganas de seguir viviendo. No para de viajar, de quedar con amigos, de cocinar, de invitar a la familia a su casa... ah! Y lo primero que hizo fue adoptar un perro que fue el que le dio el impulso inicial que necesitaba para seguir ilusionada con la vida :).

    En España tengo el caso de la prima de mi madre, que enviudó demasiado pronto cuando su marido murió de un infarto repentino. Pero unos años más tarde se reencontró con el que fue su novio de juventud y desde entonces son pareja estable y muy feliz, y me alegro mucho de que así sea. Y esto no quiere decir que hayan olvidado a sus maridos fallecidos ni superarán nunca la tristeza del todo, pero una cosa no quita la otra, claro que no.

    Este pastel se parece mucho a un par de recetas que tengo en mi recetario para esas ocasiones en las que quieres dulce pero no demasiado pecaminoso! Justo hice un bizcocho de chocolate sin huevos ni lácteos hace un par de semanas, ahora necesito probar tu receta también :D.

    Un abrazo

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    1. Cómo disfrutarías Liliana de esas charlas al sol. Ese sol tibio que no quema pero calienta los huesos y siempre acompañado con una brisita fresca parecida a la del mar pero que llega del bosque y del río... un gustazo.

      Como dices, mujeres que son de admirar por el aplomo que le echan a la vida. Es verdad que la viudedad no entiende de valores y ser viudo no convierte a nadie en santo pero lo triste es el critiqueo malicioso que casi siempre lo alimentan las envidias. Qué poco me gustan estas cosas :-) y el pastel! sí, yo también necesitaré probar la tuya porque mientras me dure el arresto el huevo ha desaparecido de mi repostería. Como puedo poco, lo dejo para apaños más saludables :-) un besazo

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  3. Se me han puesto los ojos en órbita y no solo por el chocolate de tu pastel.

    Lo que dices es totalmente cierto, sobre las mujeres que pierden y se levantan una y otra vez y sobre el cainismo existente, sobre todo envidias y miserias. No sé si eso que hicieron en EEUU sería posible en España y no creo que sea una cuestión de ahora, ni de los últimos 100 años. Mi profesora de Historia del Instituto, una catedrática muy querida y odiada a partes iguales siempre decía que esa mala baba formaba parte del ADN español. Que los romanos ya lo sabían cuando eran un imperio y las cosas no han cambiado en ese sentido.

    No obstante, si algún día te lías la manta a la cabeza en algún proyecto de ese estilo, cuenta conmigo. Lo que esté en mi mano y lo que sea capaz de aportar, lo haré.

    Un besito reina. Buen lunes.

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    1. Hola Laura! mi profesora de historia también lo decía. Y miles de veces me he acordado de ella al leer libros sobre nuestra historia. Mis dos Pérez (el Galdos y el Reverte) lo dicen hasta el aburrimiento, con sus análisis de la sociedad tan carentes de segundas intenciones. Y es que casta le viene al galgo, porque hemos sido siempre pendencieros por naturaleza y capaces de matarnos durante años por un rebaño de ovejas... a los Españoles nos cuenta mucho evolucionar y parafraseando a Reverte: "Y cuando una estupidez toma cuerpo en ese territorio, ya no hay cristo que se libre de ella; pues, como dijo no me acuerdo ahora quién, cuando un tonto sigue un camino, se acaba el camino pero sigue el tonto."

      Y así nos va! ya me gustaría poder promover una fundación tan bonita como la que surgió en USA. Sabes de sobra que aquí es imposible :-(

      Un besazo

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  4. Uff, vaya tema, mejor no te digo nada porque no tengo ganas de sulfurarme si pienso en casos concretos.
    Mejor me quedo con la dulzura de tu amiga y del pastel.
    Un beso.

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    1. Buenos dias marhya, esa frustracion la comparto. Maldad gratuita en los momentos dificiles de las personas. Lamentable. Un besazo guapa

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  5. No había llegado a mis oídos nada de la historia que nos has contado Mai. La carne de gallina se me ha puesto.

    Es cierto que en España nos damos golpes de pecho ante las "calamidades, desgracias, etc" pero a la hora de la verdad, pocos son los que hacen algo,es más el hecho de aparentar de cara a la galería que otra cosa. Una verdadera pena.

    Que fácil y barato es meterse en vidas ajenas. Debe ser que la gente tiene una vida muy monótona, y tienen que hablar de alguien para no airear sus trapos sucios.

    Pues que quieres que te diga, todo el mundo tiene el derecho a ser feliz, a rehacer su vida, a dejarse mimar, y si encima su vida no ha sido fácil pues con más razón todavía, así que OLÉ por toda esa gente que a pesar de los pesares quiere seguir siendo feliz.

    Con respecto a tu receta, que quieres que te cuente, que ese bocadito, cortado, me llama a gritos, y de buena gana le daba un bocado.

    Un beso guapa, que llevaba mil sin visitarte, pero es que la vida no me da para más.

    Siempre es un placer venir a "verte" y leerte.

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    1. Hola Cris, claro que tienen derecho a ser felices, verdad? pero hay gente que de además de no tener que hacer a lo que hacen le echan veneno. Gente amargada, egoísta y envidiosa que no dudan en soltar por su boca lo que les place.

      Y lo peor, jamás les faltan oidos. Esa es la gran pena, que nunca o casi nunca le plantamos cara a esta gentuza :-( todo llegará, digo yo! espero que nuestros hujos sean más valientes :-) un besazo!

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  6. joer que pena la historia de esa señora :( y de todas las mujers a las que las ocurre esto por supuesto, ay no quiero ni pensarlo me pongo mala.
    Has hecho un pastel increíble, buenísimo y además bonito a rabiar, qué manos tienes para todo, y para las fotos, todo combina que es precioso y no dejo de mirarlo y remirar. Un besuco enorme guapa

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    1. Hola Mar,
      Buena mano no sé pero cariño sí que le pongo :-) un besazo preciosa y gracias por venir a darme un besuco:-) otro para ti

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  7. Uffff,yo tengo una amiga que se quedó viuda muy joven y he oído verdaderas burradas sobre ella,con lo mal que lo ha pasado y lo que ha luchado por sacar a sus hijos adelante. La gente tiene muy mala leche,solo ve lo que quiere ver.
    Y ese pastel,madre mía,si lo tuviera cerca daba buena cuenta de él.
    Un abrazo preciosa!

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    1. Cuando yo llegué a vivir a Jaca, recién casada y sin haber cumplido aún los 20, más cruda que todas las cosas, una de mis primeras amigas era una chica monísima pero que había enviudado con 22 años con un niño de 1 anito. Imagina que cuadro. Cuando yo la conocí su peque tenía 5 y lo primero que me aconsejaron el "comité de vecinas" fue "No te arrimes a ella que buena gana tienes tú de que se hable mal de ti"
      Las alumnian y evitan que nadie se acerque a ellas, más malas no se puede ser...

      Sí Carmen, que mala leche! sin límite! tan buena gente por un lado y por otro un país de arpías :-( un besazo guapa mía!

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  8. Por suerte ya he nacido en un Mundo un poco menos patriarcal.
    Me gusta tu pastel alternativo.
    Un saludito

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    1. Cuánto me alegro Mijú:-) gracias por la visita y un abrazo

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  9. Hola mai! Será que nunca me importó lo que hablen los demás. El problema lo tienen ellos y no las viudas. Hay que nutrirse de lo bueno,de la gente con buenas intenciones. De todo aquello que te lleve a la felicidad. Y el resto dejarlo correr. Low nortemericanos tienen mucha fama de ayudarse entre ellos. No se como serán realmente sus relaciones pero sería bueno tomar esas iniciativas como ejemplo. Aunque sea solo algi prqueño. Tu torta de chocolate ufff es mi perdición. Ya losabés. Abrazote!!

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    1. Pero quienes sufren son ellas. Hacerlas el vacío, rumores y malas famas. No es justo, lo hacen en el peor momento de sus vidas. A mí la verdad es que sí que me afecta lo que hablen de mí. Por eso prefiero no saberlo y cuando alguien me quiere mal mejor poner tierra de por medio. No quiero tener nada que ver con gente mala ya sea por ignorancia o alevosía. Porque el dolor no entiende de intenciones:-) un besazo!

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    2. Vivo en la ciudad , y las relaciones son entre familiares y amigos íntimos. Quizás por eso acá no se vive el cuchilleo de barrio. No hay lugar para hablar por detrás. Hace mucho tiempo,cuando aún.no había nacido se veía muy mal a la.mujer que rehacía su vida amorosa,no solo las viudas, las divotciadas también. Pero eso acá ya no pasa más. Capaz es una cuestión cultural.también. No lo se.

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